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Tema jocoso

Esta semana estuve siguiendo la evolución de una iniciativa de la presidencia de Obama, en los EE.UU.  llamada Open for Questions. OfQ, a través de su sitio, invitaba a la población en general a plantear preguntas concernientes a diversas áreas.  Las más votadas serían contestadas por Obama, on line, unos días después (ayer, jueves 26).

Grande fue mi sorpresa cuando en el tope de varias de las listas empecé a ver preguntas relativas a la legalización de la maihuana.  Algunos blogs se esforzaron en motivar a los lectores a votar a favor de estas preguntas, y a formular las propias al respecto, consigna que fue prontamente seguida por multitudes.

Curiosamente… o tal vez no tan curiosamente, muchos sitios catalogaron a los votantes «pro-cannabis» como trolls, lisa y llanamente.  Eso a pesar de que muchas de las preguntas, eran serias y planteaban temas reales.

Este es el video de sus respuestas, junto a una transcripción textual.  Lo único que abundó en la corta respuesta dada por el presidente sobre el tema de la maruja, fue su risa.  Simplemente desestimó todos y cada uno de los temas planteados como si hubieran sido chistes infantiles.  Necio ignorante (sí, la redundancia vale).

Sin embargo, el tipo se olvida, o ignora, algunos temas, incluso de la historia relativamente reciente de su propio país.  No todo el cultivo de cannabis se usa con fines recreativos/lúdicos.  No todo el porro se fuma, loquito.  Y no todo lo que se fuma es para tener un lindo viaje.  O acaso no sabés que el faso tiene usos terapéuticos.  Pensar en que todo el faso es para que lo fume una banda de drogones, es una visión muy simplista y cuadrada del tema.

Antes de las fibras sintéticas, las cuerdas, tejidos, vestimentas y hasta papel se hacía con materiales orgánicos.  Una buena parte de toda esa manufactura, e incluso las velas de los navíos se hacían con un mismo material: el cáñamo, cuyo nombre científico es Cannabis Sativa L, y que popularmente se conoce, desconoce y demoniza con el popular nombre de «la Mariguana esa», esa droga hodddible.  Esto era así incluso en los estúpidamente ciegos Estados Unidos.

Incluso a pesar de los grandes avances en la producción y procesado del algodón (desde el 1800 en adelante) se siguió utilizando el cáñamo hasta bien cerca de mediados del siglo XX.

La cantidad de cannabinoides que produce la planta puede ser regulado por la simple acción de aumentar la densidad de semillas implantadas por unidad de superficie.  A mayor densidad, menos cannabinoides y mejores fibras.  Estas fibras pueden, y de hecho son, usadas en la industria textil.  Es un tejido muy bueno, fresco en verano, cálido en invierno; mejor que la lana de oveja y mucho mejor que las fibras sintéticas de uso corriente.  Incluso hay variedades de cannabis sin principios psicoactivos… así que cuál es el puto problema?

El proceso para obtener papel del cáñamo utiliza 7 veces menos cantidad de químicos que el papel «tradicional».

Incluso las semillas son buenas.  Si no se me entreveran los recuerdos (esto es un eufemismo para decir que no encuentro las putas fuentes), Australia sobrevivió a una fuerte hambruna gracias al aporte alimenticio de las semillas de cáñamo.  También se utiliza como alimento para aves.

Y hasta he visto por ahí que del cáñamo se obtienen los mejores rendimientos en cuanto a producción de biocombustibles.

Las ventajas son reales y son múltiples.  Sacátelo con peine fino, ______!

(Iba a poner «negro abombáu» pero habría sido una falta de respeto hacia un mandatario extranjero, así que dejo el espacio para que lo completes con el epíteto/adjetivo que más te guste).

«Por supuesto que papá estaba a favor de la legalización» (de la marihuana). «No estaba loco, ¡no quería a sus hijos en la cárcel!».

Michael Reagan,
hijo adoptivo de Ronald Reagan.

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