-¿Se puede saber por qué no limpiaste la casa?
-Es que… pasaron muchas cosas
-¡Tuviste más de un día!
-No es tan sencillo, ¿sabés? Primero la esposa cayó en coma. ¡Un año nos llevó encontrar la cura!
-¿Qué? ¿La mujer de quién?
-Y después nos enteramos de que le habían secuestrado a la familia entera. Fue horrible.
-No entiendo de qué estás habl…
-No lo podíamos permitir, así que fuimos a rescatarlos. Y ya que estábamos matamos a los secuestradores. ¡A todos!
-Qué…
-Por suerte toda la familia está bien, pero por todo eso solo pude limpiar el baño y lavar el piso de la cocina. ¿Te parece poco? La vida del lector es compleja, llena de dificultades y circunstancias inesperadas. Limpiar la casa dice…
Y tanto que es compleja, querido Pan. Nos faltan vidas para tanto libro vagando por ahí a la búsqueda de lector; como aquellos personajes de Pirandello que buscaban un autor.
Este verano me he dedicado a sanear la biblioteca de libros chiquitos, esos que no llegan a cien páginas, pero que son sustanciosos, lo que me ha llevado a contar -a día de hoy- más de 90 libros leídos. ¿Qué de importantes es, pues, limpiar el polvo de los muebles… acaso no hay más días? 😏
Beso y abrazo, querido. Que todo vaya de lujo para ti y tus amores.
Limpiar el polvo de los muebles dice… creo que solo lo hice el día que me estaba mudando 😀
Abrazo pa ti